Quiénes Somos
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Sobre Nosotros
Somos Harmonic Egg Quito, proponemos la Medicina Energética Vibracional (MEV) como medio de sanación y armonización corporal.
Buscamos hacerla conocer y ponerla a disposición del público en una de sus mejores expresiones, el Harmonic Egg® o Cámara de Armonización Energética y Vibracional.
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Qué es el Harmonic Egg
«El Harmonic Egg® es una cámara de sanación con la forma de un huevo dodecaedro. Esta tecnología innovadora ofrece sanar tu cuerpo usando luz de colores, frecuencia, vibración y sonido en una geometría sagrada. El cliente se relaja reclinándose hacia atrás en una sillón «cero gravedad» mientras es abrazado por una suave y relajante luz, sonido y vibración.
«Mi experiencia en el Harmonic Egg® fue de una paz absoluta y un nivel profundo de quietud y relajación que nunca antes había experimentado.» – Kirsten Antony, RN
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En qué consiste la Medicina Energética Vibracional
La MEV es el proceso terapéutico que fundamenta el Harmonic Egg®. Es una combinación de terapias de color, luz y sonido para armonizar tu cuerpo y lograr salud física, mental y emocional. Es un tratamiento no invasivo, muy placentero de resultados impactantes. La armonización energética produce sanación a todo nivel y te permite lograr tu máximo potencial.
Dolor crónico, migraña, neuralgias, lesiones deportivas, ansiedad, Parkinson, enfermedades autoinmunes, inflamación, fibromialgia, recuperación post-quirúrgica, estrés post-traumático, enfermedad de Lyme, migraña, COVD-19, desintoxicación de anestesia, neuropatías por diabetes… Hay muchas historias de recuperación que avalan la terapia vibracional del Harmonic Egg®.
Harmonic Egg® es una tecnología desarrollada por nuestra socia Gail Lynn en Estado Unidos, con más de 14 centros de terapias en ese país, otros entre Canadá , Australia, Bélgica, Holanda entre otros. Ahora continuando con su expansión en Latinoamérica.
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Cómo la música y el sonido pueden ayudarte a sanar
La música, los sonidos y las ondas vibracionales tiene poderosos efectos que la medicina occidental aún no explora, pero antiguas culturas ya conocían. Las bases científicas descansan en el efecto de las ondas sonoras sobre la materia física. Una música pausada disminuye la frecuencia respiratoria y cardiaca, y reduce la presión arterial y la temperatura corporal, por lo que se usa para combatir trastornos cardiacos o hipertensiones. Las melodías con frecuencias entre 40 y 66 hercios reducen la tensión muscular. La música también se relaciona con la secreción de endorfinas, los sedantes naturales del cerebro que potencian los efectos anestésicos. Además el equilibrio anímico es fundamental para el sistema inmune.